Como Orar Para Encontrar la Pareja Perfecta
Poco después del nacimiento de mis hijos, comencé a orar por sus respectivos cónyuges. Aún lo hago, y seguiré hasta el día de su casamiento. Unido a esto, también clamo para que un espíritu de divorcio jamás tenga lugar en sus vidas. Algunos pueden pensar que estas oraciones son prematuras. No lo son.
Después de la decisión de recibir a Jesús, el matrimonio es la resolución más importante que nuestros hijos harán. Ha de afectar el resto de sus vidas, sin mencionar las de otros miembros de la familia. La decisión errónea puede traer miseria y dolor a todos los involucrados. Y como solo Dios sabe quién será la mejor pareja matrimonial para cualquiera, se le debe consultar a Él primero y que Él ofrezca la respuesta final.
Una cosa resalta en mi mente cuando pienso en las personas que conozco, que han experimentado matrimonios desdichados, cónyuges abusivos, infidelidad matrimonial, múltiples matrimonios, casamientos tardíos para tener hijos, o que son solteros infelices:ninguno de ellos tuvieron padres que intercedieran por sus cónyuges o por sus relaciones matrimoniales.
Por otra parte, conozco a parejas perfectamente acopladas en el vínculo del matrimonio y que no han sufrido ninguno de los problemas antes mencionados. Como es lógico, tuvieron padres que oraban por este asunto o ellos mismos clamaban y esperaban hasta estar seguros de haber encontrado la pareja escogida por Dios para ellos. Estas personas no fluctuaban entre una y otra relación, ni ignoraban las reglas de Dios en cuanto a la pureza sexual. Se mantuvieron castos para el compañero que Dios tenía para ellos, y han sido recompensados en gran manera.
Considero ahora que los matrimonios pueden ser literalmente hechos en el cielo, cuando oramos al casamentero mayor. Bodas magníficas no hacen matrimonios perfectos. Solo Dios puede hacerlo (Proverbios 19:21). Y solo la oración mantiene a nuestros hijos buscando la voluntad de Dios de continuo en lugar de marchar tras sus propias emociones.
El Espíritu de Dios mantiene un matrimonio unido; un espíritu de divorcio lo destruye. Ora ahora para que el Espíritu Santo reine en el futuro de tu hijo y no un espíritu de divorcio.
Si tu hijo ya está casado, ora para que él o ella y su cónyuge estén “perfectamente unidos en una misma mente” (1 Corintios 1:10), porque toda “casa dividida contra sí misma, no permanecerá” (Mateo 12:25). Ora para que sean libres de cualquier espíritu de divorcioque quiera abrir una brecha entre ambos. Si tu hijo ya es divorciado, ora para que todo dolor sea sanado y que no haya más divorcio en su futuro.
No importa qué edad tenga tu hijo, ora hoy al respecto. El divorcio es parte del espíritu de esta época, y amenaza a todos en algún momento. Estemos firmes y unidos para resistirlo en nosotros mismos y en nuestros hijos, por el poder del Espíritu Santo en nuestras vidas a través de Jesucristo, el Hijo de Dios.
Oración por tu Hijo
“Señor, a menos que tu plan para………………………….. (nombre del niño) sea la soltería, yo oro para que tú le envíes la compañera matrimonial perfecta y dale una dirección clara de parte tuya para identificarla. Oro para sea lo suficiente sumiso como para oír tu voz cuando le llegue el momento de tomar la decisión de matrimonio, y que la establezca basada en lo que tú estés diciendo y no tan solo en el deseo de la carne. Oro para que confíe en ti con todo su corazón y que te reconozca a ti en todos sus caminos (Proverbios 3:5-6).
Prepara la persona que será la esposa perfecta para él. Ayúdale a saber la diferencia entre simplemente enamorarse y el tener la certeza de que ésa es la persona con quien Dios quiere que comparta el resto de su vida. Si es atraído a otra persona con quien no se debe casar, oro para que tú, Señor, cortes esa relación. Ayúdale a reconocer que a menos que tú estés en el centro del matrimonio, no perdurará. A menos que tú lo bendigas, el matrimonio no será bendecido (Salmo 127:1).
Cuando él encuentre la persona perfecta con quien casarse, te suplico que ésta sea una sierva tuya devota, que sea como una hija para mí y una bendición a todos los demás miembros de la familia. Una vez casado, que nunca haya ningún divorcio en su futuro. Que nunca se manifieste abuso mental, emocional o físico de ninguna clase, sino la unidad en estos aspectos que nunca es alterada por la división.
Oro porque sea libre de cualquier espíritu de divorcio, separación, o desunión que pretenda abrir una brecha en su relación. Proporciónales un fuerte deseo de vivir en fidelidad, y quita cualquier tentación de infidelidad. Que tenga una compañera de por vida, que sea también su amiga más íntima. Que ambos sean fieles, compasivos, considerados, sensibles, respetuosos, amorosos, que perdonen y se ofrezcan apoyo el uno al otro todos los días de su vida”.
Extracto del libro “El Poder de los Padres Que Oran”
Por Stormie Omartian
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